
Muerte te veo lejana,
Pero puede que estes cerca
¡Oh, Muerte! tu sombra en mi ventana,
vigila desde la mañana
Y cuando caes, cuando estas dentro de mi
Atraviesas el umbral del existir
Y la vida se me apaga
Ya no siento la llama
"Frío" que bien, o no del todo, talvez;
me cubres, me envuelves de penurias,
pero me salvas de tantas amarguras
El que tropieces en mi camino,
no es del todo un castigo
Como muchos lo podrian creer;
¿Es qué en realidad me enamoré?
Si, de esa risa, de esas miradas,
¡Oh Muerte! Eres tan atolondrada.
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